3. Agentes de inclusión electrónica

3.2. El modelo de la cuádruplo hélice

3.2.4. Comunidad educativa

En todos los ámbitos educativos se imparten acciones relacionadas con el uso y aprovechamiento de las TIC, donde se pueden encontrar aspectos relacionados con las competencias tecnológicas y que, de hecho, forman parte de las llamadas «Competencias clave». No obstante, es un camino no exento de problemas, en gran parte debido al deficiente entrenamiento de los docentes.

La educación formal con frecuencia va atrasada respecto a las necesidades de formar a los niños y jóvenes en materias tecnológicas. Las actividades extraescolares o los campus de verano o de Navidad vienen a llenar este agujero. Por ejemplo, en la actualidad (2018) son muchas las iniciativas complementarias para enseñar programación, robótica, impresión 3D, realidad virtual, cultura maker, etc., disciplinas alguna de las cuales (la programación, por ejemplo) ya hay quien las considera dentro de las competencias básicas TIC. Seguramente, en un futuro no muy lejano pasarán a formar parte del currículo escolar oficial, pero mientras esto pasa, varias empresas ofrecen estos cursos complementarios. A modo de ejemplo, Camp Tecnológico o la Fundació Pere Tarrés.

A veces son las propias universidades, especialmente las relacionadas con tecnologías, las que ofrecen actividades divulgativas y abiertas a la ciudadanía. Un ejemplo lo tenemos en la UOC, con la Cátedra UNESCO de Educación y Tecnología para el Cambio Social. También podemos englobar aquí las iniciativas en línea que permiten formarse a distancia en competencias digitales. Las plataformas MOOC serían el paradigma puesto que, además, son gratuitos. Es cierto que la mayoría de los cursos son avanzados y quedarían fuera del alcance de capacitación digital, pero cada vez el nivel de los contenidos es más amplio.

Y por último, debemos recordar las entidades que se dedican a educación no formal, como por ejemplo las escuelas de adultos, que tienen muy presente las competencias tecnológicas en sus itinerarios formativos, especialmente dirigidas a la certificación de las mismas. Un ejemplo es el Centro de Formación de Adultos de Sant Boi de Llobregat, donde se imparte el COMPETIC-ACTIC, un certificado equivalente a la ACTIC de la Generalitat de Catalunya.