2. Contextos de exclusión digital

2.4. Colectivos en riesgo de exclusión digital

2.4.8. Personas en situación de búsqueda de trabajo

Actualmente, es difícil encontrar trabajos en los que no haya tecnología de por medio. Incluso los más manuales y rutinarios tienen una relación indirecta con la misma. Así, la capacitación digital se entiende actualmente como una parte de los requisitos mínimos para entrar en cualquier trabajo y/o mantenerlo.

Tanto las personas que buscan trabajo por primera vez, como las que acaban de quedar desempleadas o desempleadas de larga duración, pueden presentar carencias en competencias digitales, concretamente a la hora de aplicarlas en la búsqueda de trabajo. Actualmente, la mayoría de las empresas publican sus ofertas de trabajo a través de la Red, e incluso algunos trámites administrativos relacionados con el desempleo quizá solo se puedan hacer en línea.

Aun así, hay que tener en cuenta que se trata de un colectivo bastante diverso, con situaciones, niveles educativos, conocimientos (especialmente hacia el uso de las TIC), experiencias, necesidades y/o intereses bastante variados. Por eso es importante poder atender esta diversidad y ofrecer unas acciones que sean efectivas pero, a la vez, adaptables a estas especificidades.

Por lo tanto, podemos contemplar diferentes focos (que no tienen por qué ser incompatibles), dependiendo de las necesidades. Algunos de estos pueden ser:

  • Reciclaje para la capacitación digital, especialmente en herramientas de comunicación y de productividad.
  • Herramientas específicas de búsqueda de trabajo con medios electrónicos: digitalización del currículo, almacenamiento en línea y fuera de línea, envío vía correo electrónico o formularios en línea, inscripción a portales de trabajo (públicos y privados, vía web o vía teléfono inteligente), creación de perfiles en redes especializadas y conocimientos sobre reputación en línea, para que esta sume y no reste. En este foco, es importante asegurar que las personas destinatarias tienen los conocimientos mínimos requeridos para poder seguir adecuadamente y, en el supuesto de que no, dirigirlas de manera conveniente, o adecuar la formación a estos niveles.
  • La acción incluirá a menudo grandes dosis de motivación y perseverancia, puesto que los procesos de búsqueda de trabajo pueden ser muy largos. El acompañamiento individualizado o la fidelización al servicio en franjas de acceso libre para hacer un seguimiento pueden resultar útiles en estos casos.

Normalmente, las administraciones autonómicas y locales tienen centros de formación ocupacional con programas específicos dirigidos a cubrir estas demandas, pero en periodos de crisis suelen estar masificados. Tienen una larga duración, que puede superar en muchos casos las 600 horas, y suelen incorporar los contenidos sobre TIC.