1. Factores que influyen en la inclusión electrónica

1.2. Factores técnicos y comerciales

1.2.2. El formato y contenidos

La accesibilidad y la usabilidad de las webs y aplicaciones son barreras a las que se enfrentan las personas con algún tipo de diversidad funcional. Muchas no están adaptadas a estos tipos de usuarios, lo cual repercute en dificultades para acceder a la sociedad digital. Hay entidades como Discapnet (de la Fundación ONCE) o W3.org que velan por este desempeño.

«Por “accesibilidad de portales Web”, entendemos el conjunto de tecnologías, normas de aplicación y diseño que facilitan la utilización de los sitios web siguiendo las pautas del “diseño para todos”. El fundamento para desarrollar una web accesible radica en comprender que las personas acceden a internet de maneras distintas:

  • Usuarios con ceguera total que usan un programa lector de pantalla para acceder al contenido del navegador, escuchándolo por los altavoces o leyéndolo con sus dedos mediante una línea Braille.
  • Usuarios con deficiencia visual, visión parcial o ceguera al color, que emplean sistemas de ampliación de la pantalla, recurren al aumento del tamaño de las letras o requieren un contraste efectivo de color entre el texto y el fondo.
  • Usuarios con limitación motriz en sus manos, que no pueden utilizar el ratón y acceden al contenido web exclusivamente mediante el teclado de su ordenador o lo hacen mediante sistemas de reconocimiento de voz, navegando mediante instrucciones verbales que dan a su ordenador.
  • Usuarios con sordera total que requieren de alternativas textuales a elementos multimedia sonoros.

Pero también hay usuarios de conexiones lentas a internet o que acceden mediante equipos portátiles del tipo palm top o teléfonos móviles con reducidas pantallas gráficas, que se benefician del diseño accesible.»

Extraído de https://www.discapnet.es/areas-tematicas/tecnologia-inclusiva/observatorio-de-accesibilidad-tic/la-accesibilidad-web

Algunos usuarios, especialmente los más mayores, pueden sentir cierto rechazo al formato de las webs, sobre todo las más agresivas en cuanto a pop-ups, colores llamativos, letra pequeña, inserción de publicidad engañosa, etc. Si no resulta agradable, en último término pueden abandonar la experiencia.

En cuanto a las aplicaciones accesibles, también hay decálogos y listados para descargar en la misma web.

El lenguaje supone una barrera relativa para acceder a las TIC en nuestra sociedad. El español tiene bastante presencia en la red, aunque no en la proporción que le tocaría según el número de usuarios. En todo caso, el inglés, con diferencia, es el idioma en el que están escritas más webs. Si a esto añadimos la gran cantidad de neologismos sacados de este idioma, el resultado puede ser que se vea limitada la capacidad de algunas personas de entender conceptos o de acceder a determinados contenidos y, en definitiva, les resulte una experiencia frustrante que les pueda llevar a dejarlo.