3. Agentes de inclusión electrónica

3.4. La figura del dinamizador social digital (DSD)

3.4.3. Un poco de historia

Hace miles de años que hay gente enseñando tecnología. Muchos menos enseñando las llamadas nuevas tecnologías. Y muy pocos enseñándolas con un objetivo social de manera coordinada con otras personas, entidades y administraciones.

A finales del siglo xx, coincidiendo con el boom de los cibercafés, posiblemente ya había personas delante de estos centros con parte de las competencias que más adelante formarán parte de los PDSD. Gestión del espacio, organización, documentación, publicitación, conocimiento de la tecnología, etc.

No obstante, los PDSD nacen como tales en el momento en que las administraciones consideran la inclusión electrónica como un derecho ciudadano, y asociados a las diferentes redes de telecentros públicos creadas para luchar contra la brecha digital como forma de exclusión (podéis ver el apartado «Administración»).

La necesidad de proveer estos telecentros de profesionales a cargo hizo que personas responsables de estas redes tuvieran que pensar en los requerimientos de la oferta de trabajo y, por lo tanto, ya estaban definiendo el futuro perfil profesional. Unos requerimientos que aparte de los mencionados, incluyeron aspectos pedagógicos y sociales. A este llamamiento laboral acudieron profesionales provenientes del mundo tecnológico, pero también del mundo social y, más específicamente, profesionales de la educación social.

La primera red de telecentros del Estado español fue la Red Òmnia catalana, aún hoy día plenamente vigente. Fue creada en 1999, de manera conjunta entre los departamentos de Bienestar Social e Investigación y Sociedad de la Información de la Generalitat de Cataluña, como un proyecto pionero y un tanto experimental.

«[…] la aplicación de proyectos que promuevan el acceso a las nuevas tecnologías será un factor determinante para fomentar la cohesión social y lograr la igualdad de oportunidades […]. El conocimiento y uso de las nuevas tecnologías constituye un elemento importante para garantizar el desarrollo de la sociedad de la información.»

Como veréis, hablaremos muy a menudo del escenario catalán, puesto que en esta zona es una constante el hecho de que se hayan desarrollado las iniciativas pioneras en torno a la dinamización social digital. El resto de las zonas del Estado español, e incluso europeas, han ido frecuentemente a rebufo de estas.

A pesar de que el modelo estaba basado en la participación de entidades gestoras provenientes del mundo social, en los pliegues de condiciones ya se instaba a estas a la contratación de profesionales con las características híbridas que hemos comentado.

No obstante, hasta el 2011, a iniciativa de la Dirección General de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (recordemos que tiene la titularidad de la Red Punto TIC, que con posterioridad engloba a la Red Òmnia), no se empieza a trabajar en la regulación de la profesión a través de un estudio técnico dirigido al Instituto de Cualificaciones Profesionales.

También en Europa, un par de años más tarde, surgen iniciativas que buscan fijar un cierto itinerario curricular o, al menos, una estandarización de acciones profesional en Alemania, Letonia, Portugal y España, socios del proyecto Trans-efacilitator.

Paralelamente, se implementa desde la propia Red Òmnia un curso de extensión universitaria de dinamización y educación en el uso social de las TIC, que durante un par de años intenta formar a los profesionales de los telecentros. Desgraciadamente, y por distintos problemas, no tiene continuidad.

Desde hace un tiempo, se incluye también dentro del grado de Educación Social de la UOC la asignatura que estáis cursando, una vez que se toma conciencia de la importancia de las TIC en el desarrollo de la profesión.

En los últimos años, han aparecido perfiles aparentemente nuevos que se asemejan bastante al de los PDSD. Posiblemente, el que ha calado más es el de innovadores sociales digitales o agentes de innovación social (prescindiendo en el nombre del «digital», pero con competencias parecidas en el resto de los aspectos). Este último ha sido adoptado por otras redes, como por ejemplo la de Guadalinfo para renombrar a sus profesionales de los telecentros. En línea con la tendencia por parte de la Administración de considerar la innovación como elemento de importancia capital para el desarrollo de la sociedad, se impulsa con diferentes iniciativas formadoras.

Por último, hay que destacar la agrupación de los propios PDSD a finales del 2017, bajo la Asociación de Profesionales de la Dinamización Social Digital, con el objetivo de volver a impulsar la regulación y mejorar la visibilidad de la profesión.