2. Contextos de exclusión digital

2.4. Colectivos en riesgo de exclusión digital

2.4.2. Personas con diversidad funcional

«[…] la discapacidad es una restricción o carencia –causada por una deficiencia– de la capacidad de hacer una actividad de la manera que se considera normal para cualquier otro ser humano.»

OMS

Contextualizando la definición en el entorno que nos interesa, tenemos que entender como diversa funcionalmente a una persona con dificultades para utilizar las TIC debido a determinados problemas relacionados con su cuerpo (auditivos, intelectuales, motores, visuales, psíquicos, etc.). En cualquier país desarrollado, se calcula que las personas con diversidad funcional representan entre un 10 % y un 20 % de la población.

A pesar de esto, bajo la denominación de persona con diversidad funcional encontramos realidades muy diferentes. No tiene el mismo tipo de barreras una persona ciega que una con discapacidad mental ligera.

En cualquier caso, estas barreras pueden desembocar en exclusión social, sumando la que le puede ocasionar su diversidad funcional. Según Discapnet:

«Para algunas personas con discapacidad, las barreras pueden significar:

  • La falta de acceso a información precisa para programas educativos.
  • La falta de acceso a información relacionada con el empleo o las intranets del puesto de trabajo.
  • La falta de acceso a información sobre actividades o programas cívicos.
  • La incapacidad para participar en el comercio en la Red.
  • La falta de acceso a la información general de la web.

[…]

Lo más importante para hacer un sitio accesible es comprender que la gente utiliza la web de maneras muy distintas. Por lo tanto, un sitio deberá presentar la información de tal modo que la gente pueda acceder a la misma de manera independiente del equipo (hardware) y los programas (software) que esté usando, y de cómo navegue un sitio.

[…]

Los problemas habituales de accesibilidad a los sitios web incluyen:

  • Imágenes sin texto alternativo.
  • Ausencia de texto alternativo para los puntos sensibles de los mapas de imagen.
  • El uso incorrecto de los elementos estructurales en las páginas.
  • Los sonidos no subtitulados o las imágenes no descritas.
  • La ausencia de información alternativa para los usuarios que no pueden acceder a los marcos (frames) o a los programas incrustados (scripts).
  • Las tablas difíciles de interpretar cuando se alinean.
  • Los sitios con un contraste de colores pobre.»

Discapnet. Extraído de https://www.discapnet.es/areas-tematicas/accesibilidad/accesibilidad-web/discapnet-web-accesible.

Teniendo en cuenta esto, el diseño de una posible acción de inclusión electrónica con este colectivo debería incluir:

  • Identificar qué tipo de diversidad funcional y conocer sus características y peculiaridades.
  • Ver qué les puede aportar el uso de las TIC y también qué riesgos puede suponer.
  • Valorar qué adaptaciones de hardware (lupas, teclados braille, amplificadores de sonido, ratones y teclados especiales), software (webs accesibles, lectores de pantalla, etc.) o contenidos son necesarias.
  • Valorar si la capacitación digital se puede producir en un entorno normalizado (con o sin apoyo) o en grupos específicos, o incluso si hay que hacerlo de manera individualizada.