4.4. Capacitación y competencia digital
Antes hemos mencionado la alfabetización funcional, y nos referiremos a la misma como la capacidad de las personas para leer, escribir y comunicarse sin problemas, en definitiva, tener una competencia básica para desarrollarse en su vida cotidiana. Con la irrupción de las TIC, esta capacidad de leer, escribir y comunicarse se puede hacer por numerosos canales, que suelen tener diferentes códigos, empleando unas herramientas determinadas y unas normas de uso diferentes.
Ejemplo
Para enseñar a leer y escribir a una persona se le explica el alfabeto, la fonética, la gramática, cómo construir oraciones, cómo interpretar textos escritos, etc. Dos de las herramientas más rudimentarias utilizadas para escribir han sido el papel y el lápiz.
Una persona, alfabetizada, puede dejar una nota en la puerta de la nevera para comunicarse: «Esther, tengo una reunión a mediodía, saldré tarde del trabajo, no me esperes para cenar, besos».
Si esta misma persona quiere comunicar este mensaje digitalmente, por ejemplo utilizando la telefonía móvil, necesita, además del aparato y la conexión, haber solicitado la posibilidad de enviar Whatsapp (o alguna otra aplicación de mensajería instantánea), saber que el teléfono de Esther también tiene Whatsapp, etc. Además, seguro que el mismo mensaje habría podido ser: «E tengo reunión, n llego cenar, bs».
Esta persona ha utilizado un canal especial (el móvil) y una codificación especial (palabras abreviadas) para escribir un texto y comunicarse en una situación normal de su vida utilizando las TIC. Ha tenido que aprender a utilizar una tecnología y unos códigos nuevos para poderse comunicar. Además, dada la inmediatez de este tipo de comunicación, seguro que espera recibir la respuesta de Esther y en caso de no hacerlo, probablemente se preocupa o le envía otro mensaje.
Ejemplo
Otro ejemplo. Imaginad que esta persona es un médico que trabaja en un hospital cuyas historias clínicas se han informatizado. Cuando llega un paciente a la consulta, hace falta que tenga sobre la mesa su historia clínica. Para acceder, lo tiene que hacer desde el ordenador: debe entrar a la intranet, escribir el código de acceso, ir a un subapartado donde se guarda la información confidencial y hacer una búsqueda por el nombre del paciente. Una vez que tiene la historia clínica en pantalla, la debe guardar en el escritorio de su ordenador en un formato especial.
De nuevo, vemos que esta persona ha utilizado una tecnología concreta (la intranet del hospital) para acceder a una información (la historia clínica del paciente) que estaba estructurada y formalizada con unas características especiales (para poder acceder a la información del expediente del enfermo, ha tenido que hacer varias acciones, utilizar un lenguaje y una codificación determinados y trabajar de una manera concreta). Por su parte, muy probablemente el paciente ha pedido hora de forma telemática. ¿Imagináis cómo habría ido la visita si en el momento de la consulta se hubiera estropeado el ordenador del médico?
En el marco de la Comisión Europea, para promover las acciones de capacitación digital, la guía DigComp (2018) define la competencia digital de la siguiente manera:
«La competencia digital es una competencia transversal que significa ser capaz de emplear la tecnología digital de manera crítica, colaborativa y de forma creativa. […]. La competencia digital incluye aspectos como: el almacenamiento de información, identidad digital, creación de contenido digital y comportamiento en línea, en la vida cotidiana como por ejemplo el trabajo, las compras y la participación en la sociedad.»
S. Kluzer y L. Pujol Priego (2018). «DigComp into Action – Get Inspired, make it happen». En: Carretero y otros (eds). JRC Science for Policy Report, EUR 29115 EN, Publications Office of the European Union (pág. 7).
La guía DigComp ha sido desarrollada por el Joint Research Center (JCR) de la Comisión Europea, como un proyecto científico basado en la consulta de una serie de stakeholders, desde organismos públicos a agentes de la industria y la empresa privada, la educación, la formación, la empleabilidad, agentes sociales, etc. La guía se elaboró por primera vez en el 2013, y posteriormente, entre el 2016 y el 2018, se ha ido haciendo la segunda actualización para incorporar las evoluciones de la sociedad y del rápido cambio tecnológico.
De acuerdo con DigComp, la competencia digital consta de 5 áreas:
- Alfabetización en información y datos
- Comunicación y colaboración
- Creación de contenidos digitales
- Seguridad
- Resolución de problemas

Para cada área, se identifican una serie de competencias asociadas, con una descripción de su contenido, así como 4 niveles de ejecución: básico, intermedio, avanzado y especializado. Cada uno de estos niveles consta de 2 subniveles más. En total, pues, se contemplan 8 niveles de ejecución de la competencia, asociados a 3 dominios: complejidad de la tarea, autonomía y ámbito de conocimiento. En esta versión, además, se incluyen ejemplos de los diferentes conocimientos, habilidades y actitudes asociados a cada competencia.
En la imagen siguiente, extraída de la versión del DigComp adaptada al español por el Gobierno de España, podéis ver un ejemplo de la descripción de los diferentes aspectos trabajados en la competencia «Gestión de la identidad digital», donde observamos: la definición de la competencia, aquello que una persona tendría que ser capaz de demostrar según el nivel de competencia logrado, así como los conocimientos, las habilidades y actitudes que conforman la mencionada competencia.

Podéis consultar en el documento citado sobre DigComp las competencias asociadas a cada una de las cinco áreas de actuación. Podéis acceder desde el enlace siguiente: DigComp 2.1. The Digital Competence Framework for Citizens.
A continuación, presentamos un resumen de cada área, pero aconsejamos su consulta para una comprensión y visión más amplias de sus posibilidades de aplicación en una acción formativa.
- Alfabetización en información y datos. Competencias asociadas: las principales competencias incluidas en esta dimensión tienen que ver con la capacidad de identificar, localizar, recuperar, almacenar, organizar y analizar la información digital, evaluando su finalidad y relevancia.
- Comunicación y colaboración. Competencias asociadas: interactuar con diferentes tecnologías digitales y entender el contexto de comunicación de cada una de ellas; compartir información y contenidos mediante herramientas digitales; conectar y colaborar con otras personas a través de los medios y plataformas digitales; participar en la sociedad empleando servicios públicos y privados y ejercer el derecho de la participación ciudadana; emplear las normas de comportamiento de la netiqueta y gestionar la identidad digital.
- Creación de contenidos digitales. Competencias asociadas: desarrollar contenido digital en diferentes formatos, integrar y reelaborar contenido digital, entender y aplicar los derechos de propiedad intelectual y las licencias de uso y entender aspectos de programación para resolver tareas.
- Seguridad. Competencias asociadas: proteger los dispositivos y los datos; protección personal y de la identidad digital; proteger la salud y el bienestar evitando riesgos físicos y psicológicos asociados al uso de las tecnologías; y proteger el medio ambiente haciendo un uso sostenible de las tecnologías digitales.
- Resolución de problemas. Competencias asociadas: identificar y resolver problemas cuando se emplean dispositivos digitales; elegir las herramientas adecuadas a cada situación; emplear las tecnologías digitales de forma creativa; identificar las áreas individuales en las que es necesario aumentar la competencia digital; y aprovechar las oportunidades.
Ejercicio
Buscad en internet guías similares a la de DigComp elaboradas por otros organismos, por ejemplo, organismos de EE. UU. o Canadá. También podéis buscar aplicaciones locales del DigComp por comunidades autónomas españolas o estudios de casos.
Ejercicio de reflexión
Después de leer detenidamente DigComp, ¿qué concepción tenéis de la capacitación digital? ¿Veis la diferencia entre capacitación, competencia y alfabetización?
Existen otros marcos de referencia, y englobarlos aquí superaría nuestros objetivos. Pensamos que el marco de DigComp es bastante amplio y completo para enfocar una actividad formativa de capacitación digital basada en competencias. Las cinco áreas incluidas en esta guía constituyen un marco referencial básico. Aun así, la digitalización de la sociedad y todas las áreas de la sociedad ha generado una serie de iniciativas en torno a diferentes alfabetizaciones vinculadas al entorno digital, como por ejemplo la alfabetización mediática, que tiene que ver con el análisis y uso crítico de los medios de comunicación. Así, por ejemplo, la UNESCO ha elaborado la MIL («alfabetización mediática e informacional»), que podemos ilustrar con la imagen siguiente:

En el vídeo siguiente, podéis visualizar la entrevista de Telefónica a David Buckingham, investigador y escritor británico especializado en jóvenes, educación y medios de comunicación:
Reflexión
¿Creéis que podríais emplear las estrategias o enfoque de la alfabetización en medios como elemento de capacidad digital en procesos de inclusión? ¿Y qué pensáis de los videojuegos como estrategia para la capacitación digital?
La digitalización de la sociedad, tanto en el entorno laboral como el de ocio, hace que la capacitación digital de las personas esté en la agenda social y educativa de la mayoría de los países desarrollados. Los rápidos avances tecnológicos obligan a revisar constantemente las competencias asociadas a la digitalización y a la capacitación de las personas para funcionar en una sociedad en constante cambio y transformación.
Para captar la complejidad de la aplicabilidad de los marcos competenciales en materia de capacitación digital, podéis consultar los posts elaborados por Mark Brown, del National Institute for Digital Learning, Dublin City University:
- «A Critical Review of Frameworks for Digital Literacy: Beyond the Flashy, Flimsy and Faddish – Parte 1»
- «A Critical Review of Frameworks for Digital Literacy: Beyond the Flashy, Flimsy and Faddish – Parte 2»
- «Critical Review of Frameworks for Digital Literacy: Beyond the Flashy, Flimsy and Faddish – Parte 3»
El autor plantea la diversidad de conceptos que se emplean para referirse a la alfabetización digital, y presenta una visión de diferentes marcos y modelos existentes. Sin postularse por ninguno de ellos en concreto, el autor hace una interesante reflexión sobre la necesidad de tener en cuenta el contexto sociocultural donde se desarrollan los modelos, así como los posibles intereses y objetivos de los mismos. El autor invita a reflexionar sobre este tema y a analizar los puntos fuertes y débiles de los diferentes modelos.
De cualquier manera, los conceptos clave explicados en este apartado tienen como objetivo asentar las bases teóricas que ayudarán a dar forma a acciones formativas en este ámbito, y a reflexionar desde una mirada más crítica. Nos hace falta, como docentes, formadores y responsables de fomentar la competencia digital de las personas, revisar nuestros marcos de referencia para adaptarnos a las transformaciones que se vayan originando.